Transportes en la ciudad de Lisboa

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El tradicional Tranvía de Lisboa

Generalmente Lisboa se suele asociar a una imagen típica, la del tranvía. No obstante, con el paso de los años, la red de transportes urbanos ha ido modernizándose y actualmente existen muchas otras opciones. Además, cabe destacar que las antiguas vías del tranvía han quedado relegadas por estos innovadores mecanismos (como el metro) dejando el uso de este tradicional transporte para las zonas más céntricas de la ciudad.

Esta red de tranvías (los cuales pertenecen a la red Carris que gestiona tanto los autobuses como los elevadores) cuenta con 5 rutas y 58 tranvías. De este número total 40 corresponden a los tradicionales tranvías, esa pieza tan característica y tradicional que se perfila también como uno de los atractivos turísticos más demandados de la ciudad.

Cabe mencionar que en estas rutas se encuentran dos de las más demandadas por los turistas, la del 28, que recorre todo el centro de Lisboa pasando por el Castillo de San Jorge y extendiéndose durante 10 kilómetros por Graça, Mouraria, Alfama, Baixa, Chiado, Madragoa y Barrio Alto, o el número 15, que es el que conecta el centro de la ciudad con el famoso barrio de Belém.

El moderno metro de Lisboa

La ciudad de Lisboa cuenta con una pequeña rede de metro, que a pesar de sus dimensiones es una de las opciones más rápidas para ir de un lado a otro de la ciudad. Este metro se ha considerado como uno de los más bonitos y limpios de toda Europa, un plus que incentiva sin duda alguna su visita como si de una atracción turística se tratara.

Desde su inauguración en 1959, ha experimentado numerosas ampliaciones. Actualmente cuenta con 4 líneas y 56 estaciones. Tenemos la línea Azul (o Gaviota, ya que se representa con este animal) en la que podremos viajar desde Amadora este hasta Santa Apolonia. La línea Amarilla (o Girasol) será la encargada de unir Odivelas con Rato. La Verde (o Caravela) la que recorrerá la distancia que separa Casi do Sodré con Telheiras y por último la Roja (Oriente) la que nos conducirá de San Sebastiao hasta Oriente.

El horario del metro no se diferencia mucho de otros metros de Europa, abre a las 6:30 y cierra a la 1:00, aunque muchas estaciones cierran antes.

Los autobuses de Lisboa

Como hemos visto el metro es limitado, y aunque cubre bastantes zonas de la ciudad, lo cierto es que se hace necesario usar otro transporte para llegar a ciertos lugares como el aeropuerto (aunque ya se está construyendo la nueva línea que llegará hasta el mismo).

Lisboa cuenta con aproximadamente 758 autobuses que se reparten unas 88 rutas. Siempre hay algunas más frecuentadas que otras (como la que va hasta Belém o la que acerca al turista al aeropuerto).

Para aquellos que tengan pensado ir a Lisboa deberán quedarse con el número 91, este es el que nos acercará al aeropuerto y tiene como salida la Plaza de comercio. Además, como sólo cuenta con unas 10 paradas el trayecto no suele ser demasiado largo. Por otro lado la línea 5, 22, 44, 45 y 83 también nos dejarán en el aeropuerto, si bien hacen más paradas y podríamos tardar más en llegar.

Por lo demás es posible encontrar rutas muy variadas que nos acercarán a cualquier punto de la ciudad como el Parque de las Naciones o Belém (entre muchos otros). Aconsejamos hacerse con un mapa de estas rutas nada más llegar al aeropuerto, o en un punto de información turística. De esta forma podremos tener claras las combinaciones.

Elevadores de Lisboa y Elevador de Santa Justa

Los primeros son funiculares que ayudan al turista a salvar las interminables pendientes de Lisboa. Encontramos el Elevador do Lavra, da Glória y el da Bica. El segundo, más que un medio de transporte es un elemento turístico (como puedan ser los clásicos tranvías). Un elevador de hierro que se sitúa entre La Baixa y el Barrio Alto. La forma más práctica (y bonita por las vistas) de llegar de un barrio al otro.

Por último destacar que existen varias tarjetas que pueden darnos beneficios a la hora de coger todos estos transportes. Lisboa Card o la 7 Colinas. 2 opciones que no debemos descartar, ya que además de darnos la posibilidad de viajar en todos estos transportes con una “tarifa plana” nos beneficiaremos de numerosos descuentos a los museos de la ciudad.



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