Mirador y ermita de Nuestra Senhora do Monte
El mirador de Senhora do Monte o San Gens toma su nombre por la pequeña ermita con la que comparte ubicación. Es uno de los miradores más elevados de la ciudad y por tanto uno de los que posee mejores vistas.
Es posible obtener unas increíbles panorámicas del Castillo de San Jorge, la iglesia de Gracia, el centro de la ciudad o las Ruinas del Convento del Carmen. En resumen, es perceptible cualquier punto de la ciudad que podamos imaginar (e identificar a mano alzada).
El mirador e sitúa en la Rua da Senhora do Monte à Graça Monte de San Gens y como ya hemos adelantado, al turista le costará subir hasta allí, siendo este uno de los puntos más elevados de la ciudad. No obstante, bien merece la pena para poder disfrutar de las increíbles vistas y la visita obligada a la pequeña y curiosa ermita de Nuestra Senhora del Monte o San Gens.
Existen fuentes que aseguran que el primer santuario construido en esta zona fue en 1147, tras la reconquista de Lisboa. Este santuario sería dedicado a San Gens de Lisboa, o lo que es lo mismo al que había sido obispo de la ciudad justo antes de la conquista. Hay que destacar que el lugar de la ermita no fue fortuito, se decidió este emplazamiento ya que fue donde el Santo fue torturado y martirizado.
La orden de los frailes agustinos se hizo cargo del santuario, colocando la silla de piedra que había pertenecido al santo. Existe una leyenda, que comenzó por aquellos días, en la que se asegura que todas las mujeres embarazadas que se sientan en esta silla de piedra disfrutarán de un parto sin complicaciones. La leyenda ha sobrevivido hasta nuestros días, y no es raro ver embarazadas en este punto de la ciudad intentando buscar la bendición del santo.
Tras el duro terremoto que destrozo la mitad de la ciudad (1755) la ermita quedó completamente destrozada. Posteriormente en 1796 fue construida otra ermita pero en un lugar un poco por encima del inicial. La nueva construcción fue ideada y realizada por arquitecto José Texeira Honorato. El interior de la ermita fue decorado nuevamente por la famosa silla de San Gens, la cual quedó intacta tras el terremoto.
Foto Vía: Absolutportugal.com
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