Iglesia de Nuestra Señora de Loreto

Iglesia de Nuestra Señora de Loreto en Lisboa

Esta iglesia se encuentra en el mítico barrio de Chiado, sin duda alguna uno de los barrios más típicos y tradicionales de toda Lisboa. Ubicada en plena plaza Luis de Camoes, en sus inmediaciones se pueden encontrar lugares como la iglesia de la Encarnación, que queda justo en frente, así como sitios tan míticos como la cervecería Trinidad.

Cuando uno llega a las puertas de Nuestra Señora de Loreto, tiene la sensación de que es más bien un templo modesto (a pesar de la magnitud de su fachada). El encanto de Chiado se respira en la calle. Justo en la puerta de entrada es posible apreciar unas viejas vías de tranvía, no será necesario esperar mucho para poder sacar la instantánea del monumento con el mítico transporte. Nada hace prever que el visitante se vaya a encontrar con un tesoro tan especial como el que se encontrará una vez introducido en esta iglesia.

Este templo es conocido como la iglesia de los italianos. Este nombre lo recibió en sus origines, y es que fueron un conjunto de mercaderes italianos que vivían en los siglos XVI y XVI en Lisboa (principalmente venecianos y genoveses) los que encargaron a Fillipo Terzi la construcción de la iglesia.

En su inicio fue un lugar bastante conocido por la comunidad italiana, que iba todos los días a rezar en su interior. No obstante, en 1651 el templo sufrió un incendio bastante importante, con lo cual tuvo que ser reconstruida. Esta reconstrucción se hizo principalmente con revestimientos de mármol y pinturas italianas, al parecer la estructura no quedó tan dañada como el interior por tanto con esas obras bastó para ser abierta nuevamente a los feligreses.

En 1755 tuvo lugar el terrible terremoto que asoló Lisboa y como era de esperar este templo, al igual que muchos otros de la ciudad, quedó completamente destrozado. Tras muchos años sin intención aparente de reconstrucción se decidió crear una nueva iglesia. Fue de la mano del arquitecto José Costa y Siva, que a pesar de guardar ciertos aspectos originales de la primera edificación creó un monumento con estilo barroco y fachada neoclásica.

Llaman la atención sus 12 preciosas capillas de impresionante mármol dedicadas a los 12 apóstoles, además también es destacable el interior de la sacristía, revestida con azulejos del ceramista español Gabriel del Barco. Pone la pincelada artística las preciosas pinturas de Antonio Machado Sapeiro.

Como dato interesante hay que destacar que aún es posible escuchar misas en latín en este templo. Además el horario para visitarlo es durante todos los días de la semana de 7 de la mañana a 13 y de 15 a 20 de la tarde.

Foto vía: Miriam Martí Gamero



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