Comida tradicional en las tascas de Lisboa
Uno de los placeres del turista es descubrir los mejores lugares para ir a comer, especialmente con el objetivo de encontrar aquellos restaurantes que ofrezcan los mejores platos típicos o tradicionales. Una de las opciones en Lisboa son las tascas, pequeñas hosterías ubicadas habitualmente en viejos barrios de la zona céntrica, como así también en el Chiado, el Bairro Alto o la Baixa.
Hay de todos los estilos, desde las más simples a las más llamativas, con camareros que hacen las veces de pregoneros y en la calle invitan a entrar a los turistas, en varios idiomas. De todos modos, las más recomendables son aquellas de aspecto más humilde, que suelen estar manejadas por una familia, y donde se preparan los platos de la forma más tradicional posible: comida portuguesa de gran sabor.
A no confundirse por los precios: a pesar de ser muy económicas, las tascas son lugares con una cocina de primer nivel y con porciones suculentas. También se puede confiar en la calidad de los alimentos que se utilizan, siempre frescos. Allí concurre habitualmente la clase obrera o aquellos que viven en el barrio, quienes prefieren el vino de la casa y los platos del día, siempre acompañados por arroz, verduras o papas.
Entre las muchas tascas que se pueden encontrar, queremos destacar especialmente cuatro. Una de ellas es Supercalifragilistic (Rúa dos Remedios 98), nombre que remite a Mary Poppins y, por ende, a la fantasía según sus propietarios. Sus platos más sabrosos son las ostras y los chicharrones, como así también los budines negros, las sopas de pescado con camarones o la crema de coliflor y apio con almendras. Para tomar, los más deliciosos aperitivos.
Otro muy buen ejemplo es la Petiscaria ideal, en Rúa Esperanza 100. Con su servicio eficiente y amable, tiene entre sus especialidades los más ricos jamones y una gran diversidad en quesos. Estos, servidos en tablas, sirven para acompañar el pulpo arrifana con papas dulces, los huevos revueltos con setas o las pastas frescas con vieiras. Aquí también hay postres, como el mousse de chocolate o la pera al horno.
Finalmente, otras dos tascas de gran calidad. Una de ellas es Crepes no museu, en Amoreiras 56, con sus crepes dulces y salados, que a su vez traen muchas combinaciones en sus rellenos. La otra que se puede mencionar es Casa da comida, en Trindade Coelho, cuyo ingreso es a través de la entrada principal del Museo de San Roque, donde se puede degustar una cocina sana, basada en platos sencillos y naturales.
Foto vía: Aeiou.visao
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