Iglesia de Santa Luzia, edificio del siglo XVIII
Lisboa es una de las ciudades que más posibilidades ofrece para ser vista desde las alturas y desde diferentes ángulos.
Y esto se debe a la presencia de sus varias colinas, las cuales han sido acondicionadas como miradores: uno de estos es el mirador de Santa Luzia, que ofrece una postal impagable de la capital portuguesa. El mismo se encuentra de camino al Castillo de Sao Jorge y entre los varios lugares que se pueden observar desde allí, uno de ellos es la Iglesia de Santa Luzia.
Entre la típica belleza lisboeta que ofrecen tanto el barrio Alfama como el Río Tajo, surge la Iglesia que está ubicada en la Rúa do Limoneiro y que lleva el mismo nombre del mirador. Una vez que uno baja de aquel lugar, se encuentra con este templo cuya construcción fue iniciada por la orden militar de Malta, identificación que puede ser corroborada al observar la fachada de la iglesia y ver el escudo de esta orden.
Una de las recomendaciones que hacen a los turistas quienes viven en esta zona de Lisboa es que luego de ver en general la vista de la ciudad desde el mirador, bajen a cada lugar en específico y, sin falta, ingresen a la Iglesia de Santa Luzia. Según el comentario de todos, es de destacar su gran belleza arquitectónica y su valor histórico. Vale señalar que la historia de este templo data del siglo XVIII. Se trata sin dudas de una visita de importancia, no sólo para los creyentes.
En lo que tiene que ver con su historia hay que mencionar que la construcción de este templo se realizó durante el reinado de Alfonso Henríquez, aunque su diseño original se vio destruido a causa del terremoto de 1755. Es por ese motivo, que luego tuvo que ser modificada. Al recorrerla, se podrá ver que en sus laterales hay dos paneles de azulejos, un elemento característico de la ciudad, los cuales fueron elaborados por la tradicional fábrica de Cerâmica da Viúva Lamego.
Una vez en su interior, se puede apreciar la belleza de su arquitectura. La misma está compuesta por una sola planta y también una sola nave, y además se deben mencionar una decena de tumbas en forma de monumentos funerarios, las cuales tienen inscripciones en latín y en portugués. Dada la relevancia de estos objetos, los mismos han sido calificados como monumentos nacionales y cuentan por ese motivo con una protección especial.
Foto vía: Turismoyarte
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