Bairro Alto, recomendable hotel en Plaza Camoes
Pequeño, sencillo, pero muy cómodo, confortable y con muy buenos servicios. En líneas generales, así ha calificado la mayoría de los huéspedes al Bairro Alto Hotel, una instalación construida en 1845 y se conserva como el principal hotel contemporáneo de Lisboa, fusionando la arquitectura tradicional con el toque personal. Este edificio fue reformado en 2005, dándole nuevos aires a un lugar que recibe visitas constantes que colman sus 55 habitaciones.
El Bairro Alto Hotel está ubicado en la zona de la Praça Luis de Camoes. Debido a su estampa, se lo considera como un edificio que tiene un fuerte vínculo con la historia de Portugal y, específicamente, de Lisboa: su arquitectura es sinónimo de creatividad y revolución en las líneas. Vale mencionar que para llegar hasta esta zona, un enclave que data de comienzos del siglo XVI, es necesario tomar el Elevador de Santa Justa desde la parte baja de la ciudad.
Sobre la zona circundante al hotel, hay que señalar que se trata de un lugar muy concurrido y que cuenta con los mejores cafés, pero también con numerosas tiendas para realizar compras en moda y en diseños alternativos. Sus calles cuentan como características fundamentales, unas farolas victorianas que alumbran el paso de los miles que transitan por allí a diario. Por eso, además, es de destacarse la ubicación del Bairro Alto Hotel.
Según han señalado los entendidos, este hotel permite una fusión entre el pasado y el presente. Y cuenta con varios servicios y beneficios de primer nivel: bar, ascensores, caja fuerte, estacionamiento, lavandería. Completamente climatizado, tiene una recepción abierta las 24 horas del día en la cual se puede compartir un momento de charla. Otro detalle que sobresale es que si bien es un hotel de alta calidad, no tiene a la vista un lujo ostensible.
En relación a sus dependencias, se ha mencionado que no tiene un lobby especialmente glamoroso, aunque su decoración es muy sutil y de buen gusto. En todas sus instalaciones se pueden destacar sus antiguos muebles de estilo colonial, los cuales comparten espacio con esculturas de hierro y fotografías en blanco y negro. Ya hospedados, las habitaciones tienen la particularidad de no ser muy grandes, pero sí muy agradables, con todos los servicios que deben tener.
De lo que todos hacen mención es de su terraza, un lugar con vista al Río Tajo, donde se puede disfrutar de un plato excelente o de un buen vino, viendo la puesta de sol o descansar mientras se aprecia la noche lisboeta. Quienes han estado allí califican de “imperdonable” el hecho de estar hospedado en el Bairro Alto Hotel y no tomar un cóctel en este espacio.
Foto vía: Vanitatis
Categorias: Hoteles en Lisboa