Plaza Marqués de Pombal, personaje fundamental de la historia

Plaza Marquez de Pombal

Que no todos los personajes de la historia son tan lineales como se la enseña en el colegio. En el caso del Marqués de Pombal, estamos ante un líder que de alguna manera fue fundamental para el emplazamiento de la ciudad de Lisboa, pero que por otra parte tenía actitudes reprobables que lo llevaron a ser despreciado por gobiernos subsiguientes.

Sin embargo su figura permanece como una de las más representativas de la vida política lisboeta, y se la puede observar en el centro de la mismísima Plaza Marqués de Pombal.

Esta plaza se encuentra en el centro de la Lisboa moderna, junto al Parque Eduardo VII y cuando termina la reconocida Avenida da Liberdade. Se trata de una zona muy particular, especialmente tranquila y, según dicen los mismos lisboetas, una de las más atractivas para hospedarse como turista debido a que está muy bien conectada con el resto de la ciudad. También, todos los edificios importantes que rodean a este paseo pertenecen a grandes empresas, bancos portugueses u hoteles de las cadenas más importantes.

Como señalábamos, uno de los distintivos de esta plaza es el monumento al Marqués de Pombal que se erige en el centro de la rotonda desde 1934: este lugar fue el elegido para proclamar la república el 5 de octubre de 1910. Si bien el monumento tiene su belleza particular, esta zona merece ser recorrida debido a los grandes paseos que están próximos, como por ejemplo la región de La Baixa y también el citado Parque Eduardo VII, con sus amplias instalaciones y curiosidades como la denominada estufa fría.

En cuanto al Marqués de Pombal, su nombre era Sebastião José de Carvalho e Melo, quien resultó un influyente estadista del seno de la nobleza portuguesa y que entre otros cargos fue secretario de estado durante el reinado de José I (1750-1777). Dicen que fueron muy importantes sus determinaciones económicas, para instalar a Portugal en el contexto mundial. Sin embargo, también sobresalió su mano dura para manejar los destinos del país.

Otro hecho que lo distingue, fue su activa participación en la reconstrucción de Lisboa tras el terremoto de 1755. Precursor en el estudio de la sismología, también estuvo involucrado en acciones políticas repudiables. Su sucesora, por la poca piedad que había mostrado en su mandato, ordenó que se le retiren todos los poderes.

En el monumento que lo conmemora se lo ve acompañado de un león, símbolo del poder. Mientras que en el pedestal que lo sostiene se esculpieron algunas alegorías relacionadas con su vida y su obra, entre lo que se destaca las reformas políticas, educativas y agrícolas que efectuó. Otros elementos, como figuras de pie y piedras partidas, representan diversas acciones positivas de su gestión. Por otra parte hay esculturas e inscripciones en las que se relatan las proezas de Pombal, las cuales pueden ser observadas transitando el pasillo subterráneo con el que se accede al centro de la plaza.

Foto vía: Disfrutalisboa



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Categorias: Barrios y calles de Lisboa


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