Museo Carris, historia de los tranvías portugueses
Cada ciudad tiene sus atractivos singulares, de hecho hay algunos que se alejan de los que son más convencionales. Por ejemplo, en Lisboa uno de estos atractivos se da con la presencia de los tranvías, que no sólo son un medio de transporte, sino también una forma de revelar la historia de la capital portuguesa.
Y en esta ciudad tienen tanto cariño por los tranvías, que incluso se ha montado un museo, el Museo Carris, donde esta empresa de transporte exhibe una serie de viejas maquinarias usadas desde su fundación.
Esta empresa, sumamente identificada con Lisboa, ofrece en este edificio una serie de vagones y máquinas que representan más de un siglo de historia de la ciudad, que precisamente se desarrolló al calor del avance en el servicio de transporte público. Pero no sólo se pueden ver viejos fierros, sino que también se muestran documentos, fotografías, equipamiento con el que trabajaban los obreros, uniformes, entre otras cuestiones, que a su manera determinan un momento histórico.
El Museo Carris está ubicado en el Almacén de San Amaro, en la Rúa 1° de Mayo. Su inauguración data de 1999 y desde entonces se ha transformado en un instrumento para que la empresa de transporte solidifique su lazo con los habitantes de Lisboa, firma que ya tiene más de 100 años desarrollándose en la capital portuguesa: se inauguró en 1872 y los tranvías están en movimiento desde 1901. Por lo tanto, imagínese usted la cantidad de modelos de tranvías que se pueden recorrer por sus diversas salas y habitaciones.
Hay que destacar que el Museo Carris se encuentra dividido, a su vez, en dos edificios. En uno de ellos se puede ver todo lo que es pesado, con las maquinarias y los tranvías y autobuses antiguos: son coches de techos amarillos y colectivos muy parecidos a los que se usan en Londres. Al lado de cada carro, además, se puede consultar un panel en el que se informa sobre el recorrido y servicio que brindó dicho vehículo. Por otra parte, en la sede restante está todo lo vinculado con el papeleo, con la documentación y las fotografías que permiten un recorrido nostálgico.
Por último, decir que quienes se maravillen con los tranvías, en el Museo Carris permiten montarlos y sacarles fotos. Estas instalaciones se pueden recorrer de lunes a sábado de 10 a 13 y de 14 a 17, aunque los días festivos permanecen cerradas. La entrada es de 2,50 euros y se pueden organizar visitas guiadas.
Foto vía: Trensim
Categorias: Museos de Lisboa