El mirador de San Pedro de Alcántara
En pleno Barrio Alto, donde termina su recorrido el Elevador de Gloria, se encuentra el espectacular Mirador de San Pedro de Alcántara, uno de los más visitados de Lisboa, no sólo por la vista panorámica que ofrece sino también por los maravillosos jardines donde está emplazado.
Al costado, muy vistoso, se ubica un mapa de mármol donde se encuentran señalados los principales monumentos de la ciudad que se ven desde la altura. Para quienes quieran hacer un recorrido visual más exhaustivo, hay instalados unos catalejos que se accionan con monedas. Cada ficha dura unos cinco minutos, se ve bastante bien y sólo cuesta algunos centavos. El mirador está rodeado de un jardín bellísimo, repleto de flores y plantas, y con una fuente central que siempre está en funcionamiento. También hay esculturas de piedra que conforman un pequeño paseo, perfecto para realizar a pie y aprovechar para tomar fotografías.
La vista es maravillosa, desde allí se ve en todo su esplendor el Castillo de San Jorge, la Sé de Lisboa y el casco histórico entre otros edificios característicos de la ciudad. Probablemente sea el mirador con mejor panorámica de la ciudad, además de contemplar una de las zonas más hermosas, se ve la costa del río Tajo. Cada diez metros hay bancos de madera para sentarse a descansar. Por la noche, la plaza está iluminada y la imagen de la ciudad cambia completamente.
Una vez que los turistas bajen del mirador de San Pedro de Alcántara pueden aprovechar para visitar el Museo y la Iglesia de San Roque, que se encuentran a sólo tres minutos de distancia. Allí encontrarán un lujoso edificio construido a principios del siglo XVI, y reciclado en el XVIII, después de los graves destrozos que le causó el terremoto del año 1755. El museo, por su parte, tiene en exposición una extensa colección de pinturas, esculturas, orfebrería, lámparas y frentes de altares.
Otra opción es subir a última hora de la tarde y bajar justo cuando comienza el movimiento nocturno del Barrio Alto, donde la oferta gastronómica y de bares es amplia, tanto en menúes como en precios, y se pueden encontrar recitales de fado por doquier.
Foto vía: Panoramio
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