Estación del Rossio, bello ejemplo de estilo Manuelino

Estacion del Rossio

Una de las más bellas obras arquitectónicas de Lisboa es la Estación de Trenes de Rossio, situada en la Baixa Pombalina, entre la Plaza del Rossio y la Plaza de los Restauradores. Hace poco fue rehabilitada también para permitir la conexión de los pasajeros que llegan en tren con la estación de metro Restauradores.

Hasta hace muy poco tiempo fue la Estación Central de Lisboa, honor que desde hace poco más de una década ocupa la reconocida Estación de Oriente.

Si la Estación de Oriente, ubicada en la cercanía del Parque de las Naciones, es uno de los más importantes ejemplos de contemporaneidad en el diseño y utilización de materiales de vanguardia, la Estación de Rossio es todo lo contrario, su esencia histórica y cultural se convierten en su gran atractivo.

Esta edificación, encargada por la entonces conocida como Companhia Real de Caminhos de Ferro Portugueses y construida entre 1886 y 1890, se inspiró en el romántico estilo manuelino característico del siglo XVI en Portugal, diseñada por el arquitecto José Luis Monteiro.

Se trata de una construcción de tres plantas, cuya fachada que asoma en la esquina noroeste de la Plaza del Rossio es una verdadera obra de arte. En la primera planta se compone de ocho puertas de hierro fundido (dos que se destacan en la parte central por sus arcos moriscos en forma de herradura) que hacen juego con las nueve ventanas en arco de medio punto de la segunda planta, las nueve ventanas rectangulares de la tercera planta un poco más pequeñas y con la torre del reloj profusamente decorada situada en la parte superior central de la fachada.

La estación supuso un gran logro arquitectónico y de ingeniería para la época en Portugal, junto a su enorme túnel anexo que recorre los últimos 2,6 Km. Los andenes se encuentran a 30 metros por encima de la entrada principal y se llega a ellos con ascensores.

A esta estación llegan los viajeros que llegan de Sintra (una ciudad ubicada en el área suburbana de Lisboa declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1995), otro de los destinos que no podemos dejar de visitar y a tan solo una hora de viaje.

Foto Vía Leandro’s World Tour



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