Iglesia San Roque y su exquisita decoración
En Barrio Alto, uno de los barrios más tradicionales de Lisboa, se levanta una de las construcciones religiosas con más historia de la ciudad, la Iglesia de San Roque.
Esta construcción tiene su origen en el año 1506, y se ubicó junto a un antiguo cementerio donde se enterraba a quienes morían por la peste, por ello recibió el nombre de San Roque, Patrono de los enfermos, quien en vida se dedicó a curar a todos los infectados por esta enfermedad.
Su exterior es bastante sencillo pero elegante, diseñado por el arquitecto e ingeniero italiano Filippo Terzi. Cabe anotar que la fachada original se derrumbó durante el terremoto de 1755. El eje del templo es una gran nave de dos pisos protegida por una fuerte cubierta de madera e iluminado a través de hermosos ventanales donde la luz del sol choca y se derrama en el interior en diversas tonalidades sobre superficies de azulejería, dorados y mármoles, en un peculiar juego de claroscuros.
En su interior es donde se encuentra toda la magia, sobresale por la gran riqueza decorativa en gran parte de sus capillas, las cuales son dedicadas a San Francisco Javier, la Sagrada Familia, Nossa Senhora da Doctrina, Santo Antonio, Nossa Senhora da Piedade, San Roque y San Juan Bautista.
Entre todas estas se destaca la capilla San Juan Bautista, la cual es una obra maestra del barroco italiano, se edificó en Roma en 1742, se desmontó y luego se transportó a Lisboa donde fue reconstruida hacia 1750. También vale la pena tener en cuenta la capilla de la Sagrada Familia y sus imágenes de madera policromada de San José, la Virgen y Jesús, y la capilla de Santo Antonio, recubierta de talla barroca y neoclásica, con esculturas de San Antonio y San Miguel. La sacristía está decorada con escenas de la vida de San Francisco.
Las bellas pinturas del interior del San Roque fueron realizadas alrededor de 1588 por Francisco Venegas, un artista portugués que se convirtió en unos primeros en utilizar una técnica artística llamada mayólica.
Junto a la iglesia se encuentra el Museo de San Roque, fundado en el año de 1898 y que abrió sus puertas al público en 1905. Cuenta con una valiosa colección de misales, epistolarios y evangeliarios encuadernados en cuero repujado, obra del italiano Geraldi. Cuenta también con colecciones de pintura, escultura, orfebrería, lámparas, relicarios, vestimentas litúrgicas y frentes de altares.
Foto Vía IPPAR
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