Santarem, donde se practica la tauromaquia

Santarem

Si bien Lisboa cuenta con una gran cantidad de atractivos turísticos, recorrer su zona de influencia brinda también la posibilidad de sorprenderse con una serie de destinos que cuentan con una rica historia y donde pueden conocerse los orígenes de Portugal.

Uno de estos lugares, pegado a la capital portuguesa, es Santarem, una ciudad de poco más de 50.000 habitantes que está totalmente identificada con la práctica de la tauromaquia.

Santarem es una ciudad capital de distrito, que está situada en la región de Ribatejo, justamente al norte de Lisboa y se encuentra atravesada por lo que es el cauce del renombrado Río Tajo en el tramo que va directo a su desembocadura. Se trata de un emplazamiento asentado sobre un promontorio y para llegar hasta él se debe pasar delante de una gigantesca fachada del seminario de los jesuitas y siguiendo hasta el denominado Jardim das Portas do Sol.

Hay que destacar que esta ciudad comenzó siendo una villa, la cual tenía como fin albergar a todos los refugiados que llegaban desde Lisboa. Posteriormente pasó a ser declarada capital de distrito y eso fue variando su demografía, que fue creciendo progresivamente tras sus primeros 200 pobladores. Comenzó a ser un destino tan relevante, que por ejemplo fue residencia de la realeza durante los tiempos de la edad media.

Santarem tiene la particularidad de ser un destino que va creciendo, especialmente con la presencia de muchos inmigrantes. De aquellos tiempos de la edad media, luego pasó a ser centro del mercado rural y posteriormente se convirtió en un lugar reconocido porque a comienzos del siglo XIX, allí, se asentaron las bases de la tauromaquia portuguesa. Vale decir que la misma tiene sus reglas particulares, en la que no se puede matar. La actividad se da preferencialmente durante los domingos de Pascua.

Uno de los máximos atractivos de esta ciudad son los templos religiosos, como las iglesias De la Gracia, Da Maravilla, la antigua basílica románica Sao Joao de Alporao, donde se encuentra el museo de Arqueología, o la Catedral de Santarem y la Iglesia de Santa María. Quienes conocen, por otra parte, recomiendan no abandonar la ciudad sin observar los azulejos de los muros exteriores del mercado.

Foto vía: Acpasion



Categorias: Excursiones desde Lisboa


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