La tumba de Vasco da Gama

La tumba de Vasco da Gama

Fue el capitán de las primeras flotas que unieron Europa con la India. Ni más ni menos. Las exploraciones de Vasco da Gama empujaron el desarrollo económico y cultural de Portugal, al punto de convertirse en un héroe nacional. Lisboa le rinde un homenaje monumental en el Monasterio de los Jerónimos, donde está su tumba que diariamente es visitada por miles de turistas de todo el mundo.

En primera medida puede parecer una visita un tanto tétrica, pero está muy lejos de eso. Desde el siglo XIX en una de las salas del Monasterio se encuentra esta tumba decorada con símbolos náuticos, cuerdas y esferas, en consonancia con lo que fueron sus expediciones. Es una escultura de piedra tallada con su propia figura: las manos juntas apuntando al cielo y vestido con atuendos típicos de la época. El autor fue el artista Costa Mota, su trabajo, terminado en 1894, se basó en el modelo neo-manuelino.

El edificio fue un encargo del rey portugués Manuel I, también conocido como El afortunado. Según explican las crónicas históricas, cada centavo utilizado en su construcción provino de las arcas nacionales a través de los impuestos que generaron las nuevas rutas comerciales que se abrieron con las expediciones.

Vasco da Gama no llegó a ver terminado el monasterio; murió en la India, en 1524, donde había sido nombrado virrey. Pero su influencia en la historia europea fue tan fuerte y perdurable que el gobierno de Portugal se vio en la obligación de inmortalizar su figura. De acuerdo con distintos criterios y revisiones, su obra se encuentra entre las cien más importantes de la historia política de todos los tiempos.

El cuerpo del explorador fue enterrado en un principio en la iglesia de San Francisco, en Cochin. Recién en 1539 sus restos fueron trasladados a Quinta do Carmo, en Portugal, cerca de Vidigueira. Allí estuvieron hasta 1880, año en que fueron trasladados al monasterio y ubicados junto a la tumba de Luís Vaz de Camões. Hay quienes aseguran que los huesos de Vasco da Gama continúan en la Quinta. Pero hay un testimonio incuestionable: frente a la estatua del navegador en Vidigueira se construyó la Escola Primária Vasco da Gama, que sirvió como moneda de cambio para obtener el permiso de traslado.

Foto vía: minube



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